"Quien haya leído a Demetrio Fábrega Arosemena o se hubiera acercado a su
persona para conversar con él, acerca de tópicos literarios, como me ocurría
a mi, habría recibido esta impresión: tersura, mesurada escogencia de
palabras y de expresión, sobrios ademanes que, quizás encubrieran emociones
no expresadas en sus escritos, en su poesía ni en sus opiniones sobre algún
tema..."
"No se apartó Demetrio Fábrega Arosemena nunca de la técnica, de la costumbre
métrica. Al contrario, toda su producción denota equilibrio, respetuosa
actitud a las formas creadas y establecidas. La estética fue su norte. Sin
embargo, su producción tiene acento y esencia propios, como si en las
semiclásicas arcillas, se mantuviera perenne la presencia del que las
creó..."
"Su libro representa un hermoso aporte a nuestra cultura, aunque no esté
recogida en él toda la producción del desaparecido autor del cual me
complazco en reproducir varias de sus poesías. Lo hago así como un tributo a
su memoria, como un recuerdo a la exquisita personalidad del hombre, que
hasta para morir, mantuvo la postura delicada, sobria, sin ofrecer el
espectáculo desgarrador de la lucha con la muerte, sino el del reposo sereno:
reclinado en una hamaca para el descanso cotidiano, cerró los ojos para
siempre, sigilosamente, con la misma dulzura que hay en sus versos y el
impecable ademán de gran señor que lo caracterizaba."
Lola C. de Tapia
DEMETRIO FABREGA AROSEMENA: Su producción en prosa y verso recogidos con
afectuoso empeño, me llega a través de su viuda.
Fragmentos del articulo publicado en la Revista Lotería, Mayo 1968, No. 150
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