El gran poeta nacional de Panamá nació en la capital de la
República el 5 de noviembre de 1883. Huérfano de padre desde muy niño, a los
quince años fue a estudiar a Bogotá en el Colegio Menor del Rosario. Cinco
meses estudia pintura. Sus estudios los interrumpe la revolución colombiana
de 1899. Conoce en Panamá los días del Canal, bajo construcción francesa, y
el horizonte que abre para su generación la independencia de Colombia en 1903.
Publica sus primeros versos en El Heraldo del Istmo, de los modernistas. Se
casa en 1906. Al año siguiente lanza la revista Nuevos Ritos,
prolongación del "EL Heraldo del Istmo", revista que mantuvo por
espacio de una década. Entonces conoció a Rubén Darío, que paso por Panamá.
Editó su primer libro en 1908.
Desempeña puestos del gobierno en el exterior. Es secretario de la
Legación Panameña en Londres y cónsul en Marsella, aunque reside en
Barcelona, donde escribió en 1909 su bello poema
patria. En 1911 regresó a Panamá, siguiendo sus
actividades literarias en las revistas. Como miembro de la delegación
panameña a las fiestas del centenario de la independencia del Perú, viaja a
Lima en 1921.
Desempeñó puestos en la capital como director de los Archivos Nacionales
(1919-1927), y fue secretario perpetuo de la Academia Panameña de la Lengua
desde 1926. Murió en la ciudad de Panamá el día 2 de marzo de 1940. Los
escritores de Panamá y los hispanoamericanos lamentaron su muerte y exaltaron
su poesía como la del más grande poeta istmeño.
Ubicado dentro del movimiento que siguió al gran triunfo de Darío, se
mantuvo fiel a su propio temperamento e ideal estético, haciendo una poesía
íntima y sencilla, fiel al paisaje de su tierra. Ha sido, por eso, uno de los
más eficaces voceros de la nacionalidad. Se le considera el más alto
exponente de la poesía panameña.
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