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El combate pasó con su fiereza.
Mil hulanos cayeron y han dejado
el campo de cadáveres sembrado
que piden una tumba a tu nobleza.
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Un tren de zapadores con presteza
desgarra con la pica el campo helado
y sepulta los restos del soldado
que cayó maldiciendo tu grandeza.
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Mas he aquí que al pasar sobre los yertos
campos la Primavera, en cada fosa
dejan un triunfo de pétalos abiertos;
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pues tu tierra es tan noble y generosa
que el odio que recibe de los muertos
lo vuelve al cielo convertido en rosa!
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Serie Biblioteca de Cultura Nacional
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