Se amaban. . . .y a la luz de casta aurora
él la llevó a su nido florecido,
y entre el perfume del fragante nido
él puso ante ella su alma soñadora.
Se dijeron en líricos instantes
íntimas cosas de pasión. . . .y luego,
del amor hondo y puro bajo el fuego,
se juntaron sus bocas tremulantes.
Y así irán por las sombras de la vida;
Ella al amor romántico rendida
y él, con el alma ante el amor absorta,
verán, después de raros embelesos,
que ante el divino encanto de los besos,
la vida es corta. . . .demasiado corta!