Tres de noviembre de 1903,
por Zoraida Díaz
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Tarde de luz tropical!
El pueblo en masa corría
porque en los pechos ardía
de amor patrio llama ideal!
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Y en esa aparente calma
del mundo, cuando anochece,
más y más el pueblo crece,
con ansiedad dentro el alma.
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Y a los últimos fulgores
del astro sol refulgente
redoblaron los tambores…
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Y el grito de Libertad!...
se esparció en la inmensidad
como un perfume de flores!
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Del libro: Nieblas del Alma.
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