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DEUS DEDIT. DEUS ABSTUTIS,
por Zoraida Díaz
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Señor! él era justo y abnegado;
con su amor y mi amor, llenó su vida
y dio paz a cada alma dolorida
y fe y consuelo a cada descarriado.
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Por defender tu nombre, fue soldado
y, en lucha desigual, enardecida,
cayó, por siempre, con la frente herida,
en un gesto de clásico cruzado.
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Desde entonces, Señor! por las oscuras
pendientes, donde sola me dejaste,
consuelo mis amargas desventuras,
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pensando: si era justo y Tú lo amaste,
habrá gloria mejor en tus alturas,
cuando de entre mis brazos, lo arrancaste!
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Publicado en: Revista Lotería, Nº 122 –Enero de 1966.
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