Oh Virgen María,
en mi viejo cuaderno un croquis
“me quiere no me quiere
son sus rizos como lentos suspiros desgajados
son sus dedos
los beso los beso”.
Mi madre me ponía un lacito
y el vestidito corto
“tú eres mi encuentro con lo eterno
tú eres el último abismo al que tengo eco”.
Ella se reía de mis besos
y pensaba que no te querría hasta la muerte
más allá de la muerte.
Nosotros jugamos a las caricias en el silencio
nosotros sin palabras nos decimos poemas
“ y busco tu piel que gime ternura
a la altura del pecho abro la camisa
tu aliento a mi paladar causa misterios
bebe mi miel delicia entre tus brazos”..
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