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Como eres buena amiga, desde el cielo
una estrella te besa enamorada,
y abrigando mi musa un amplio anhelo
se arrodilla a tus pies enamorada.
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Apolo el cuadro mira; y en sus ojos
se ve el aplauso que tu ser provoca;
Venus que le contempla, cae de hinojos
y unge tus plantas con su fresca boca.
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La luna allá en el éter se detiene,
pálida de emoción al contemplarte;
en un hilo de luz su aplauso viene
y quiere el sol surgir para mirarte.
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Un sugestivo fuego a tu mirada
él con sus rayos da grato embeleso!
y con su cauda de oro abrillantada
un cometa a tu frente le da un beso…
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Tal el cuadro me finjo, en mi alma existe
latente y firme del dolor la huella,
y sigo mi camino amargo y triste
bajo la sombra de mi negra estrella…
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Publicado en: Diario de Panamá, N° 1230, Año V. Marzo 15 de 1909.
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