En el frío Norte y en desnuda cumbre
dormitando se halla pino solitario;
la nieve y el hielo le dan su vislumbre,
le exornan y envuelven en blanco sudario.
Y ante el cielo negro y en su cumbre helada,
tiritando piensa que en lejano Oriente
una palma sufre, silenciosa, aislada,
en ribera abrupta, bajo el sol ardiente.
Publicado en: Nuevos Ritos, Nº 55 de 1º de Diciembre de 1909.