|
Ya no tiene cuerpo
solo mirada con legañas
párpado y odio rancio.
|
Ya no tiene ropa que le cubra
solo pedazos de historia recortada
que nadie supo nunca y al fin y al cabo
a nadie le importa.
|
No será invitado al banquete
ni irá al cielo.
|
Ya no tiene cuerpo
sólo una mano extendida
en la que no caen monedas
sino
gotas del último aguacero.
|
Del libro: Las preguntas Indeseables
|