Ardiente y altísimo destino el del poeta:
Quemarse en la hoguera y calentar el mundo.
Arrastrarse en la zarza del dolor
y donar la alegría.
Pronunciar los salmos
y ganar la cruz.
Y mirar en la noche de los tiempos
el nacimiento feroz
de pájaros de fuego.
Publicado en: Antología general de la poesía panameña (Siglos XIX-XX). Barcelona, 1973.