Al "Árbol de Panamá", por
Carlos Francisco Changmarín

Este verso al monte va
con su saloma, en la hondura,
a cantar a la hermosura
del "árbol de Panamá".
Árbol que al país le da
ese nombre extraordinario,
con su tronco centenario
que corta el azul del cielo
agarrándose del suelo
como un héroe legendario.

Los colores del verano
su frescura desafía;
las ramas en su armonía
cogen el sol con la mano.
Y de noche, sobre el llano
sus hojas llenas de estrellas,
le presentan la querella
de la brisa que no alcanza,
y en su copa de esperanza
crece la patria más bella.

De sus bambas recostados
descansan los caminantes;
y en sus ramas arrogantes
queda el ocaso colgado.
Por eso se le ha nombrado
desde tiempos de Urracá,
con el nombre: "Panamá",
según lo oyó el español,
nombre claro como el sol,
mucho más brillante acá.

Así como el "Panamá"
que no lo tumban los vientos
ha de ser el juramento
que el pueblo en su lucha hará.
El enemigo caerá;
se romperá la cadena;
toda la tierra morena
cantará en un solo idioma,
con el son de una paloma
que en el árbol vivirá.

Del libro: Cantadera, 130 décimas para cantar
CHANGMARÍN
El León de los Leones
1995