Las viejitas comulgan los domingos
bajo las imágenes
después de la confesión
de los pecados
añoran la eternidad
a orillas de la muerte
sustraen remotos mapas delictivos
en pleno crepúsculo de gozos.
El sacerdote enjuaga
con aguas del Jordán
las vestiduras del miedo metafísico
ofrece
estampas relicarios sermones
nave para navegar al cielo.