Himno de la mujer que trabaja,
por Nicolle Garay
|
CORO
|
La mujer que trabaja es dechado
de justicia, de acción y virtud;
en sus manos entona el arado
más cantares que el quieto laúd.
|
Del trabajo en las fuentes libemos
como liba la abeja en la flor;
y el dolor de la vida tornemos
en un néctar de grato sabor.
|
Al trabajo! Al surco fecundo
la semilla arrojemos del bien.
El trabajo es antorcha del mundo
que ilumina esta patria también.
|
Adelante la enhiesta bandera!
Fuerte el brazo! Serena la voz
deje oír nuestro himno doquiera
por los campos de caña y de arroz.
|
Juventud se marchita temprano,
la belleza se ausenta cruel;
solo el surco al que dimos un grano
otros cientos nos vuelve con él.
|
|