|
Cual luce espléndida la mañana!
Deja el colchón de mullida lana
y el tibio ambiente que hay en tu estancia
y ven conmigo donde las flores
la brisa aniegan de su fragancia.
|
Las mariposas, raudas, coquetas,
vuelan alegres de las violetas
a los jacintos, a los retamos,
los azulejos hacen sus nidos
y hace la tórtola dulces reclamos.
|
Pálido rayo del sol naciente
bajo el rocío resplandeciente
lanza reflejos multicolores,
concierto mágico de luz y cromos,
de trinos de aves y olor de flores.
|
Tras del follaje se oye ruido:
silban las flechas con que Cupido
atemoriza las mariposas
y el viento lleva menudas plumas
entre una lluvia de hojas de rosas.
|
Cuán luce espléndida la mañana!
Deja el colchón de mullida lana
y el tibio ambiente que hay en tu estancia
y ven conmigo donde las flores
la brisa inundan de su fragancia.
|
Deja tus pieles, a la pradera
ven y no esquives que amor te hiera
que en la alborada de nuestra vida
es suave bálsamo a toda herida
el sol riente de primavera.
|
Bogotá, 1898.
|