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Vé, ligero pensamiento; vuela, rauda fantasía;
tus mil alas bate al viento y remóntate al Cenit.
Suenan bélicos clarines en la amada patria mía
y en los quietos arrozales flota el alma de Judit.
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Trueca el himno hoy en guerrera su pacífica armonía;
nos inflama la bandera como el sol en el Cenit;
la profana el extranjero? Castiguemos su osadía
que inviolable es nuestra enseña como el velo de Tanit.
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Atraviesa las fronteras; vuela, vuela pensamiento;
en la voz del océano, en el trueno y en el viento
narra al orbe la victoria que reclama el ofensor.
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Di que no hubo un solo istmeño que escondiera el noble pecho;
di que todos se aprontaron a morir en el Derecho
y que el alma esta abatida…peso en alto está el honor.
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Septiembre 6 de 1921.
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