1 Solamente cuando se cansan ¡Pero saben que es inútil! Que las letras atraviesan los talones ¡Nada se puede contra ellas! (A no ser que uno se convierta en una inmensa “P” |
2 la cabeza aguarda a que estalle la lluvia |
3 En medio de la maravilla Bajo mis pies Y todo hablaba De pronto, algo se acercó a mis pies; Estuve a punto de mirarte (Más no lo quise). Y me balancee con nuevas fuerzas El soldado se incorpora Abre las ventanas “Habrá guerra”, le responden Débilmente Todos los soldados del edificio gritan: El soldado sonríe Y el anciano abre la ventana Abajo, incrédulos, los soldados repiten: |
Publicado en: Revista Lotería, No. 194, enero, 1972. |
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