No es la carne tierna
al inicio de tu entraña
Ni la efímera dureza
de la carne entrañada
por el placer de estar vivos

No es tantas cosas
Enumerar es muy fácil

Es saborear el instante
el lecho fugaz
la esperanza de recordar
de vez en cuando
como un sueño
donde es imposible saber
tu comienzo o mi final
Es la ternura sin repetición
Es el temor de dañar
al menor átomo del universo

Es difícil de creer
un amor sin vida diaria
              sin malos humores
              sin epifanías
Sólo hay esta aparición
Esta cómoda sensación
calma de participar
                             y ya

Hasta aquí
                Mañana
el mundo será igual
hoy ayer siempre

Cuando la carne se completa
la vida crece
y todo parece igual
menos nosotros
cada vez más distintos
Ya sé
No es la carne tierna
Ni la dura efímera entrañada
somos nosotros
cuando la usamos
cuánto somos
cuánto

Publicado en: tunAstral, Carta Plástica de la Tribu, No. 2, 27 de octubre de 1995. Toluca, México, 1993.