Matilde, callado por siempre está el Turpial
y brota por tus ojos todo el llanto del mundo
tus ojos que copiaron las retinas amadas.
Qué mano se ensañó contra tu casa
para dejar rotos cristales en tus lágrimas.
Matilde, Matilde Urrutia
sudario de amor tu rostro atormentado.
Tú lo sabías inmenso, eterno,
fuente saltarina inagotable.
¿Verdad que era tan tierno
como carne de uva cosechada?
Su dulce corazón en vendimia
se te daba.
"Cien Sonetos de Amor"
¡Cuánto te amaba!
Por ti brotará su palabra caudalosa
debajo de la tierra que lo guarda.
Regálanos aquellas sólo tuyas
harina de tu alma.
No puede haber Matilde, lengua muda
Porque Pablo destruyó los silencios
con palabras.
Quédate así Matilde con los ojos abiertos.
Permite que por ellos el mundo estremecido
desnude cuerpo y alma del llanto
para que inunde tu casa
sus vestidos, sus cantos.
Los Guindos, Isla Negra, su Chile, su bandera
flotarán en el diluvio universal
del llanto.
Matilde Urrutia no estás sola
cuando el Pastor te deja tu rebaño.
La salitrera, la calle, la fábrica, la escuela,
la iglesia, el pueblo, el sindicato, los peces,
las hojas del laurel, el pájaro, la flor,
la arena, el cobre, la mariposa, el polvo,
la cebolla, el campo, la montaña,
rodarán como espumas vacilantes
por las rocosas playas del quebranto.
Apagadas las lámparas
llorará el carbón su negro llanto.
La espina, la rosa, la piedra, el guijarro
se hundirán en las lágrimas dulces
de los cántaros.
El niño, el labriego, el leñador, el hombre
pondrán sus ojos como cauces
para avivar la semilla que esparcieran
sus huellas y sus pasos.
Matilde Urrutia no hay puerto de consuelo
perdida de repente la brújula inefable.
El mundo está regando por tus ojos
el féretro sagrado.
Tienes el rostro triste
como el de un Dios caído
silencioso y amargo.
Pareces una madre llorado
por aquel niño dulce,
que era tan sólo Pablo.
Matilde, compañera en el alba
en la noche, en el ocaso.
Muestran tus ojos las retinas
del poeta inmortal que irrumpe
tras cortinas de llanto.
"Pampa, y pueblo, resurrección, puño ofensiva
orden, desfile, trigo lucha, grandeza, resistencia".
iremos por tus ojos hasta Pablo
Noé del mundo nuevo
Capitán de la luz
que ha de mandar al pueblo
a rescatar la Patria.
Matilde Urrutia bien amada
su muerte
pródiga savia del dolor humano
-torrente por tus ojos –
revive su palabra.
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