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Jesús Héctor Gallego
(1938-1971)

Jesús Héctor  Gallego

Nació el 7 de enero de 1938 en un pueblo Antioqueño llamado Montebello, del municipio de Salgar Departamento de Colombia; era el mayor de 11 hijos, del matrimonio de Horacio Gallego y Alejandrina Herrera.

Desde pequeño mostró su inclinación al sacerdocio. En una visita que realizó Monseñor McGrath a Medellín, en 1965 a una reunión del Consejo Episcopal Latinoamericano del cual era directivo; el seminarista Gallego obtuvo permiso para hablar con Mons. McGrath, y expresarle su deseo de trabajar con él en su Diócesis en Veraguas.

En agosto de 1967, Gallego celebró su primera misa en Veraguas. En el año 1968 se hace cargo de la parroquia de Santa Fe. El Padre Héctor Gallego comienza su trabajo de evangelización organizando a los campesinos en varios programas que cambiarían su vida.

Los indios eran totalmente sometidos y explotados a favor de los intereses personales de los  terratenientes. Los campesinos eran analfabetas, pobres, de precaria salud; vivían lejos de la localidad principal.   Gallego atendía once centros campesinos organizados; se edificó una casa comunal en Santa Fe, se crearon las cooperativas de servicios múltiples, llamadas ‘Esperanza de los Campesinos’, luego rebautizada Juan XXIII, pero los terratenientes los atacaron y amenazaron; entre ellos, Álvaro Vernaza Herrera, quien enfrentó el Plan Veraguas, la reforma agraria y otros proyectos socioeconómicos del gobierno y la Iglesia Católica en la región.

El Padre Héctor  organizó un programa de evangelización de la fe al que solo asistieron los campesinos, los pobres.  Por este motivo, el nuevo párroco se dedicó a aquellos que respondieron a su llamada.  Con estas personas trabajó en los campos, durmió en sus chozas, compartió  sus preocupaciones y al fin llegó a ser como uno de ellos.  Les anunció la Buena Nueva y les hizo entender que tenían la dignidad de ser hijos de Dios.  La injusticia y la explotación no eran la voluntad de Dios.  Cristo les pedía su colaboración para construir un mundo mejor por medios pacíficos.

El Sacerdote Jesús Héctor Gallego, misionero que lucha por la redención de los campesinos de Veraguas, después de sucesivos actos de provocación, es secuestrado y desaparece de forma misteriosa, sin dejar rastro alguno, la noche del 9 de junio de 1971. El régimen militar lo consideraba una amenaza, por sus actividades cooperativas desarrolladas en Santa Fe de Veraguas.

La desaparición y muerte del sacerdote católico, y líder de la cooperativa campesina, significó para el  régimen Militar enfrentar manifestaciones de rechazo multitudinario, en un momento en que ya finalizaba su campaña de intimidación y asesinatos.


Informe de la comisión de la verdad


Jesús Héctor Gallego Herrera. CV-DO 3 5-01
Desaparecido. Santa Fe, provincia de Veraguas, 9 de junio de 1971.

Rostro de la víctima
Héctor Gallego tenía 33 años de edad, de nacionalidad colombiana. Era sacerdote católico, responsable de la Iglesia de Santa Fe, Veraguas.

Los hechos
El padre Héctor Gallego fue obligado por dos sujetos a que se montara en un jeep con capota blanca, la noche del 9 de junio de 1971, según lo declaran los testigos Jacinto Peña y Clotilde Toribio de Peña en las sumarias del caso.

Dos hombres se presentaron a la residencia de Jacinto Peña Abrego, ubicada en la población de Santa Fe, en la provincia de Veraguas preguntando por el padre Gallego. El Padre contestó el llamado, lo que despertó a los esposos Peña.

Según (testigo), él no pudo distinguir los rostros de las personas que llegaron, porque se quedó dentro de la casa, mientras Gallego conversaba con esas personas. Pero sí escuchó que le decían al Padre que debía acompañarlos al cuartel por orden superior. "El Padre se negó en un principio, pero al decirle algo en voz baja, el Padre accedió y volvió al interior de la casa a vestirse... le pidió (al testigo) que se callara y se fue siempre con los mismos".

Tanto Jacinto como Clotilde vieron cómo el Padre caminaba entre los dos hombres que lo llevaban y escucharon un chillido del Padre; salieron para verlo, pero los hombres se montaron con él en el jeep de capota blanca y salieron rápidamente del lugar. A partir de ese momento, no supieron más de él.

Varios testimonios de personas de Santa Fe involucran a los miembros de la Guardia Nacional, Melbourne Walker, Eugenio Magallón y Oscar Agrazal, ya que efectuaron viajes al lugar preguntando por el padre Gallego, en los días anteriores a su desaparición.

Actividad judicial
Las investigaciones del caso las inicia, de oficio, la Procuraduría General de la República, que comisiona al Fiscal Segundo del Circuito de Veraguas para continuarlas, y las reasume nuevamente la Procuraduría, que posteriormente las remite a la Fiscalía Primera Superior del Segundo Distrito Judicial, que solicita se dicte Auto de sobreseimiento provisional, de carácter impersonal. La solicitud es acogida por el Tribunal Superior del Segundo Distrito Judicial mediante Auto de fecha 26 de junio de 1973.

El 23 de enero de 1990, la Iglesia Católica solicita la reapertura de las sumarias y el Tribunal Superior del Segundo Distrito Judicial la acoge. A partir de esta reapertura el 3 de enero de 1991, la Fiscalía Especial solicita se abra causa criminal contra Nivaldo Madriñán Aponte, Melbourne Constantino Walker Nevans, Eugenio Nelson Magallón Romero y Oscar Alberto Agrazal Jiménez, miembros del S-2 y G-2, solicitud que es acogida por el Tribunal Superior del Segundo Distrito Judicial, mediante Auto de 5 de abril de 1991.

Los señores Melbourne Constantino Walker Nevans, Eugenio Nelson Magallón Romero (juzgado en ausencia) y Nivaldo Madriñán Aponte, son juzgados en conciencia y condenados a quince años de prisión cada uno, en calidad de cómplices primarios. Se les aplicó, además, la pena accesoria de inhabilitación para ejercer funciones públicas, también por el término de 15 años, una vez cumplida la pena principal.

El señor Oscar Alberto Agrazal Jiménez es juzgado en derecho y absuelto de toda responsabilidad. Se presentó una apelación contra la sentencia de condena emitida por el Tribunal, la cual fue negada. El día 29 de noviembre de 1994, la Corte Suprema, Sala de lo Penal, confirma la pena de 15 años de prisión emitida por el Tribunal Superior del Segundo Distrito Judicial.

Actualmente, el señor Eugenio Nelson Magallón permanece prófugo de la justicia, mientras que los señores Walker y Madriñán cumplen su condena mediante depósito domiciliario por problemas de salud.

Jesús Héctor  GallegoMonumento a Héctor Gallego en Santa Fe de Veraguas. Foto: Archivo del Panamá América

La Comisión de la Verdad considera:

  • Hay suficientes elementos de convicción para concluir que Jesús Héctor Gallego Herrera fue detenido por la Guardia Nacional y desaparecido mientras se encontraba bajo custodia de ese cuerpo armado.
  • Por lo tanto, puede concluirse que se cometió contra él la violación de su derecho a la vida, consagrado en el artículo 19 de la Constitución de 1946, en el artículo 1 de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y en el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y se violó igualmente el principio de la firma de buena fe de los convenios y tratados, el artículo 4, sobre derecho a la vida, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, suscrita, aunque no ratificada, por la República de Panamá.

Jesús Héctor  Gallego

Héctor Gallego, mártir de la Iglesia Latinoamericana. Foto: Archivo del Panamá América



Referencias

  • Comisión de la Verdad: Síntesis del Informe final. Panamá, Comisión de la Verdad, 2004.

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