Clara canción de campanas
grita su afán en el aire.
Todos los verdes del monte
tienden su fiesta en la calle.
Se van metiendo en el pueblo
con sus cansancios en viaje
todas las risas del monte,
frescas de viento y paisaje.
Domingo, alegres campanas,
sabor de brisa y cantares;
Domingo, dulce de misas
blancas, cenefas de encajes.
Y el sol, clarito y celeste,
busca, alegre, lindos trajes
para el Domingo de fiesta
que se respira en el aire.
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