|
|
|
|
Para Enrique Geenzier |
Un acre olor a selva requemada
se desprende del vientre de la sierra,
y acá, en la falda, mírase la tierra
húmeda y removida por la azada.
|
La simiente en los surcos arrojada
quiere romper la cárcel do se encierra,
y a despuntar en su ambición se aferra
cansada de vivir aprisionada.
|
Poco tiempo después, cruzando el llano,
torno a mirar la sierra, pero en vano
mi loco afán en el confín se pierde;
|
que al detener ansioso la mirada,
en vez de aquella selva requemada
miro como una mar oscura y verde.
|
Del libro: Retazos Líricos.
|
|
|
|
|
|
|