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(Evocativa de Taboga)
Dedicada a la señorita ANGÉLICA
PINEL FERNÁNDEZ y a sus queridas
hermanitas ADELAIDA, CARMEN y
MARÍA.
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I |
En los Jardines de mis ensueños
una flor cuido que es un primor,
entre otras flores que son primores
en pulsaciones del corazón.
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Raros aromas, sutil perfume
de mis jardines brinda el amor,
que de las gemas todo resume
cual el ambiente de una ilusión.
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De aquellas flores la preferida
eres tú, GELI nítida flor
en el follaje de los rosales
niña sencilla, toda candor.
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Te vi de niña, sencilla, ideal,
entre el perfume del rosedal,
de aquella calle de Santa Rosa
en ese oasis de paz y unción.
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Gema preciada de gracia llena
de los hogares todo fervor,
me cautivaste para cantarte
las pobres voces de mi canción.
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De los jardines de mi añoranza
en las mañanas claras y alegres
de mi terruño, Taboga hermosa,
te visualizo con emoción.
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Cerca del mar, cuando la brisa
acariciaba el verde césped
donde se alzaba el recio almendro
que daba sombra, paz y frescor. . .
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II
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Ahí cercanos en la bahía
de mi florida tierra insular
se perfilaban los barquichuelos
y aún la panga del buen Miguel,
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que te llevara con otras niñas
al son de remos y chumaceras
rumbo al Morro, islote histórico
con la restinga de blanca arenas. . .
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Y acá contiguos a Playa Honda
entrelazados en floración,
los tamarindos ya centenarios
perennizados por los pinceles
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del panameño Roberto Lewis
entre las obras de sus murales
le dan renombre de consagrado,
clásico, y genial pintor.
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Y aún más lejos, de Taboguilla
se columbraba, el verde, breve perfil,
tan familiar, de mis recuerdos emocionados
que me sumían en evocación. . .
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Oh! bella niña, pura, inocente!
tú eres la flor que avaro guardo
en los vergeles de mis recuerdos,
hoy viejos predios del corazón.
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Panamá, 5 de diciembre 1976
Del libro: Sonatinas
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