Jamás podré olvidarte,
a ti mi amor primero,
ilusionada una noche te besé,
mi alma entera te entregué
esa noche que escuché un “Te Quiero”.
Pasó el tiempo, lentamente,
atrás mi sueño dorado quedó,
rumbo a otros horizontes
el amor nuestro partió,
dejando sólo el recuerdo,
en el alma soñadora, de quien
soñando con ese amor se quedó.