|
|
|
|
En la muerte del poeta nacional, Aizpuru Aizpuru.
|
Dicen unos curiosos que lo vieron,
que cuando al Campo Santo te llevaron,
apenas veinte amigos asistieron
y todos, oh, Maestro! Te olvidaron.
|
Cuando riqueza y posición tenías,
exaltando con fe tu patriotismo,
un cortejo de amigos te seguía
y vibraban tus cantos en el Istmo.
|
Hoy que la muerte enmudeció tu acento
y de tus manos arrancó la lira
que estrofas bellas esparció en el viento,
|
vengo a tu fosa, y con un verso puro,
evocando tu nombre que me inspira,
te elevo mi ORACIÓN, Aizpuru Aizpuru!
|
1953
Del libro: Mármoles.
|
|
|
|
|
|
|