Cuando pasen los años y otros pensamientos
ocupan el lugar de tus pensamientos de hoy,
recuerda con cariño a este poeta que te ama
y que no tenía nada que ofrecerte
sino su propia vida.
Deberás recordar que él si tuvo trato con el misterio
y sabía que el amor puede existir como nosotros,
porque para un mundo absurdo
una mirada tierna no resume un mundo.
Cuando pasen los años, recuerda a este poeta
disfrazado de fantasma, de aprendiz de mago,
recuerda sus palabras, sus gestos de profeta,
el árbol verde y la calle azul,
y verás, de verdad, Virginia,
que el amor es la única esperanza…