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Día primero de noviembre,
día de Todos los Santos;
día dos, Día de Difuntos…
_de esto hace ya tantos años_
los dos días con sus noches
las campanas de mi pueblo
pasaban tristes doblando. |
En la niebla del recuerdo
¡Cómo escucho yo sus llantos!
lejanos como mi infancia,
día de Todos los Santos. |
Hoy no hay dobles
de campanas;
pero hay flores
y paradas
y discursos,
en el viejo camposanto.
Todo cambia con el tiempo,
día de Todos los Santos.
Mas las flores del recuerdo
son las mismas y el llanto
de las almas es el mismo,
año tras años. |
Hoy es el dos de noviembre,
es el día de los difuntos;
ayer fue día de “Tosantos”,
y en el mundo de mis sueños
las campanas de mi pueblo,
como antaño, están doblando. |
Día “pardito”, día nublado.
La llovizna me acaricia;
se confunde con mi llanto
para regar una tumba,
en el viejo camposanto. |
Allí reposa mi padre y …
_!Oh qué triste es este año!_
también algo de mi vida,
que se me va tan callando.
¡Oh que triste este día!
sin querer estoy llorando;
me estoy llorando a mí mismo,
Día de Todos los Santos. |
Del libro: Momentos Líricos
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