Es el ser en donde Dios
de gracias puso un derroche
es el sugestivo broche
que enlaza en una alma a dos.
Es un búcaro precioso
de perfumes y de encanto
que subyuga con su llanto
y su acento cariñoso.
Es, en suma, la mujer
que nuestro Dios quiso hacer
lo más bello en la creación.
Y por eso es proclamada
reina del orbe, y amada
con vida, alma y corazón.