No la quieres cansada
Tú la quieres con ánimo
Tú la quieres con fuerzas
Tú la quieres en la cumbre de la montaña
En las alas del colibrí sencillo
Que abanica armonía
Tú la quieres amándote
Tú la quieres agradecida
Tú la quieres robada
En silencio, prohibida
Sin una lágrima
sin chistar una pena.
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