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PRELUDIO
I
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antes
fue la mar
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húmeda
aprendías al arrecife
la forma
y el color de las cosas
el sonido sordo
el rumor
el eco
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II
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el fuego
en las entrañas del planeta
mezclaba
las partículas de tu carne
y de tus huesos
te gestaba
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se abrieron
luego
las aguas
para darte paso
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estruendosamente
frenaste las corrientes marítimas
fuiste puente por el que fluyó en oleadas
con el tiempo
por el tiempo
la vida en su constante migración
de norte a sur y de sur a norte
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III
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las aves trajeron la semilla del cedro y la caoba
el viento trajo las orquídeas
el mar en sus vaivenes
el mangle y las palmeras
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los dioses trajeron el maíz
y con el maíz al hombre
cuando ya la mesa estaba dispuesta
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IV
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el ave (flor de tierra virgen)
y las orquídeas (aves de pocas horas)
plegaron sus aromas
y fue el viento de cerro en cerro
llevando la noticia
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V
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en las noches huracanales
trepidaron los torrentes
abriendo caminos hacia la mar
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los siglos y las lluvias dieron paso al hombre
que moldeó con arcilla sus tinajas y ocarinas
y los primeros modelos de Dios
antes incluso que la alta arquitectura de México y Perú
mucho antes que las estelas de Copán
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VI
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serpiente y jaguar fueron en la danza
ancianos consejeros del hombre
que buscaba más allá de la noche
una respuesta
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al oro fue elevada el gallinazo
como vínculo entre lo terreno y lo celeste
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VII
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Valía más una papaya
que su peso en oro
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las plumas del quetzal
que su peso en oro
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era más valioso un puñado de maíz
que todo el oro de Veraguas
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hasta el barro valía más
que todo el oro
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DEL OESTE LLEGÓ COLÓN
del sepulcro del sol y las estrellas
mal presagio
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venía reclamando oro
oro
oro
oro
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con su grito de trueno
oro
oro
oro
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por Caribaró
por Aburemá
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en Toja lo vieron
pesando las patenas de oro
que cambiaba por espejos
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a tierras del Quibián llegó
ahíto de oro
oro
oro
oro
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el Quibián abrió las puertas
de sus ranchos
que no tenían puertas
porque no eran necesarias
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pero él quería oro
oro
oro
oro
y tumbó las puertas
de los ranchos que no tenían puertas
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POR PANAMÁ PASARON
las mulas cargadas de plata
y oro
oro del Perú
de Potosí la plata
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a Portobelo iban las mulas
y los arrieros
hacia la mar los tesoros
a la Península más allá de la mar
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¡ay
los arrieros!
¿quién los recuerda?
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negros eran los arrieros
traídos a la fuerza
en los barcos negreros
de Holanda y de Inglaterra
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iban descalzos los arrieros
llorando detrás de las mulas
cargadas de oro y plata
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el arcabuz y el látigo
iban detrás a caballo
por el empedrado Camino de Cruces
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¡ay
los arrieros!
¿quién los recuerda?
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por aquí pasaron
llorando sangre despierta
detrás de las mulas
a las ferias iban
a las flotas del rey de las Españas
ancladas en Portobelo
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¡ay
los arrieros!
¿quién los recuerda?
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detrás de los arrieros
los soldados del Rey
los tesoreros del Rey
los veedores del Rey
los usureros del Rey
los ladrones del Rey
a caballo
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de Portobelo volvían
pasadas las ferias
cargadas las mulas
de telas de holán
de encajes y sedas
avena botones
cristal y percal
las mulas delante
los negros detrás
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¡ay
los arrieros!
¿quién los recuerda?
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EN POS DEL BOZAL
I
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con solo sus dientes
cadenas rompieron
huyendo a los montes
en pos del bozal
del negro cazanga
que junto al mandinga
plantaron palenque
y dieron merengue
al yugo oprobioso
del rey español
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valientes lo fueron
el mina el vaí
el congo el fulala
y el carabalí
jolofo y bañón
soso y berbesí
popo y arará
gago y cremoní
cancán y yolongo
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en duda no pongas
lo que digo aquí
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II
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en Toja los he visto
en Toja los vi danzando
negros como mi abuelo negro
negras como mi negra negra
como aquellos que en Curazao
robaron una fragata
y se hicieron a la mar
huyendo a la noche blanca
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en Toja los he visto
en Toja los vi danzando
negros como mi abuelo negro
negras como mi negra negra
ebrios de luna y bongó
en Toja los vi danzando
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* Toja, nombre ancestral de la actual Isla Colón, Provincia de Bocas del Toro.
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