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Hoy que vengo a tus plantas
a decirte mi canto
yo no sé si cantarte
con el llanto o la risa,
porque aunque tú eres toda
primavera y encanto,
hay cosas que se nublan
dentro de mi alma, Elisa
y que más que a la risa
me convidan al llanto! |
Hoy tu vida es un huerto
repleto de rosales;
tu corazón alegre,
se ríe de los males
que el porvenir esconde
con misterioso velo;
bajo las negras ondas
morunas de tu pelo,
tu cabecita sueña
sueños sentimentales! |
Ilusiones y risas
esa sola es tu vida;
tu bella juventud
desafía al destino,
porque hay luz, mucha luz
en tu senda florida,
y sabes que por cada
esperanza perdida,
cien ilusiones nuevas
te saldrán al camino. |
Pero yo, soy apenas
un signo en tu sendero;
incansable viajero,
soñador peregrino
yo como tú, no puedo
desafiar el destino,
porque sé que al marcharme
llegará otro jilguero
a libar en la rosa
que aromó mi camino. |
Ya ves, por eso ahora
que te digo mi canto,
yo no sé si cantarte
con el llanto o la risa;
porque aunque tú eres toda
primavera y encanto,
hay cosas que se nublan
dentro de mi alma, Elisa,
y que más que a la risa
me convidan al llanto! |
Publicado en:
La Estrella de Panamá. Domingo 11 de febrero de 1973.
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