|
|
|
|
Para Guillermo Andreve.
|
Al pié de la entreabierta celosía
templa el galán con mano temblorosa
su sonora guitarra y amorosa
canción entona llena de harmonía.
|
Al escuchar la dulce melodía
deja el lecho la virgen pudorosa,
y asoma su perfil de Reina Diosa
tras la entreabierta y vieja celosía.
|
Y mientras el galán con alegría
canta y toca, la calle tenebrosa
iluminan, con luz de medio día,
los ojos expresivos de la hermosa
reclinada en la vieja celosía!
|
Publicado en:
El Heraldo del Istmo, Nº 23 y 24 de 31 de diciembre de 1904.
|
|
|
|
|
|
|