Ayer he sentido
la soledad al alcance de la mano,
hoy, ésta se me ha acercado
y me angustia e incomoda
dejándome sentir su aliento
y es que a pesar de la multitud circundante,
me siento solo.
Resiento tu ausencia,
me haces falta,
te necesito,
y queriéndote tener a mi lado
clamo por tu presencia,
ruego por tu proximidad
y tu compañía.
Te pido a gritos me escuches a la distancia:
¡Ven a mi lado!.
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