Silva En Exaltación De Liliana Onírica, por Humberto Ramos Águila |
--Pomo de azul-- Liliana: tus pupilas
soñé un cañal --encanecido verde
por virulíes de espuma y que no obstante
ríe con dentezuelos de rocío--.
(¿Lustral de mariposas?)
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También que te nacían
cascabeles de luz entre los crespos
(¿O quizá de perfume?)
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Más. Que el alma del monte
se hacía niña otra vez,
al prorrumpir en manantial de pájaros
la tempranita rama de tu reir.
(¿Goteando, por recién
cortada, primavera?)
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Y al escindir tu blusa,
de puro pastoril, la tarde, égloga
eras tú, sugerida
de algún vitral en flor.
Y tu falda oriazul
con sobresaltos de recobro édenico.
(¿Insulas de guardado rosicler
o panales de cielo?)
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Eso soñé de ti,
mi Liliana lilial
--torre de lirios--.
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Del libro: Las Trovas Del Silencio Florecido
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