|
Papá: no me hables tan duro.
Papá: no me hables tan fuerte.
Mira: yo quiero entenderte
y comprenderte, te juro...
|
Papá, papito del alma:
repréndeme con ternura,
si es que alguna travesura
viene a robarte la calma.
|
Salto a veces, canto, grito,
corro y lanzo una pelota;
te traigo una mala nota
y ya crees que es un delito.
|
Yo soy un niño, Papá;
no necesito castigo:
yo necesito un amigo
como tú y como Mamá!
|
Tú eres grande y eres fuerte,
tú eres mi apoyo y mi espejo:
dame tu sabio consejo
y yo lograré entenderte!
|
Del Libro: Recitando
Instituto Nacional de Cultura
Colección Medio Pollito, 1977.
|