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Eres una sirena: me parecen tus ojos
dos abismos muy hondos, dos pedazos de sol,
tus manos son serpientes, tus caricias puñales
y tus labios esconden un extraño dolor.
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Eres una princesa: cuando vas de paseo,
muestras toda la gracia de un país de ilusión
y tus pasos menudos suenan leves y finos
y hay imperio y prestancia bajo toda tu voz.
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Eres una madona: cuando cruzas los brazos,
hay un halo que brilla con precioso fulgor
sobre la crencha augusta de tus lindos cabellos
y sobre los altares te adoraría yo.
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Eres una muñeca: porque hay rasos y tules
que te adornan el cuerpo con feliz pretensión,
porque cierras los ojos y te duermes serena
en tu lecho rosado, que parece una flor.
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Eres novia, bien mío: porque al verte de blanco,
toda llena de azahares, anhelando pasión,
cuando me hablas de dichas, cuando me hablas de gloria,
quiero darte mi vida transformada en amor.
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Reina, novia, sirena, muñequita y madona,
tú compendias de todo con perfecto candor,
mujer, mujer amada, te adoro porque te hizo
tan amante y tan dulce la voluntad de Dios!
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Del libro: Poemas Líricos de Eduardo L. Maduro Lindo
Homenaje póstumo a la memoria de Don
Eduardo L. Maduro Lindo (Q.E.P.D.) en el
Décimo Aniversario de su sensible deceso.
Su Viuda Carmen, sus
hijos, nietos y biznietos.
Panamá 8 de Julio de 1976
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