 |
|
|
|
Dame un cepillo,
linda mamita,
y un gran milagro
se hará enseguida:
|
Verás mis dientes
blancos, brillantes,
como las perlas,
como el diamante.
|
Y mi sonrisa,
cual bendición,
ha de pagarte
tan gran favor.
|
Dame un cepillo,
linda mamita,
y goza en cambio
de mis sonrisas.
|
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
|
|
|
|
|
|
 |