III. Recuerdos para andantes moderados
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1.
El silencio rompe las butacas
una flauta asalta los escombros
el niño observa el cello
mientras los violines
descienden al abismo
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2.
La lluvia desangra las tormentas
la niebla se deshace de los rostros
les rellena las mejillas de cristales;
las aves cantan,
los viejos callan:
la noche está cercana.
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3.
La madre acerca las cervezas,
el visitante dobla pentagramas.
La anciana calla;
sólo hay panes
y un montón de pautas
que ruedan sobre el piso.
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4.
un perro ladra,
han cerrado las ventanas.
Los niños gritan desde el centro:
--¡Los violines! --
...nuevamente escucho el llanto
de las cuerdas.
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5.
Un anciano en la vieja mecedora,
mira un cuadro
en las paredes carcomidas;
--¡Un pelícano en picada!
El viejo piensa;
Es tan simple para un pez
perderse por el túnel
de la muerte.
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6.
La sonata se apodera de mi cuerpo
las lágrimas resbalan
El cello aparta el enojo de su vientre,
y en el salón oscuro,
un niño calla su desgracia.
(Sigo vivo en el concierto).
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Del libro: Escritos sobre el anochecer temprano y otros poemas.
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