Junto a la vida corre un hombre que conoces
que todos conocemos
que sabe que las caras
son las mismas
y no hay ningún rincón
donde esconderse
Con un signo raro
apaga el cigarrillo
es el preciso instante
en que
las noches
o precisamente
más precisamente
sobre la noche ésta
en que descolgamos
el grito
y lo dejamos rodar
hasta alcanzarnos
junto a la vida corre un hombre
que conoces
Lo viste ayer
Tal vez no lo recuerdes
pero ha estado
marcado por un siglo
o por un centímetro
que perdimos
al cruzar la calle
el otro día
Ese es el golpe
de la Cara Ese
un golpe enajenado
como una bruja estéril
y duele porque
se sabe que todas las caras
tienen una cicatriz a la izquierda
y se sabe el tamaño del cuarto
del hotel
y de la carretera
sucia que se expande y
se expande
y nadie puede detenerla
Tampoco
junto
a la vida corre el hombre que tú eres y que somos
Un poco más
a la izquierda en redondo trazando una perpendicular
Una dos veces
una
Esa cara
Esa misma cara que conoces y no te dice nada
y se desdibuja
lentamente en el espejo