maría no es la única mujer que se conoce
una tarde tranquila,
inesperadamente. También
conoces a jazmín, ya sabes de la existencia de andrea,
conoces a zöe,
o como dice el poeta:
a una rosa con otro nombre.
Publicado en: Revista Lotería. No.257, julio, 1977. Lotería Nacional de Beneficencia, Panamá, 1977.