Roberto McKay nació en la ciudad de Panamá el 24 de febrero de 1948. Bachelor of Arts de la Florida State University, 1970. Becario del Instituto Italo-Latinoamericano en Roma. Permaneció, con una beca Fullbright, en Manhattanville College, New York, 1987-1988. También residió varios años en España.
Poeta, actor y director teatral de numerosas obras de autores panameños. Dirigió el Teatro Taller Universitario y la Compañía Nacional de Teatro. Subdirector de Extensión Cultural y Director de la Dirección de Comunicación y Publicaciones del INAC.
En 1966 recibió mención honorífica en el Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró, sección poesía, por su obra Rito. En 1970 ganó el primer premio en la Bienal de Poesía Latinoamericana, realizada en Panamá, con su obra Promenade. Fue colaborador de las revistas Pájaro cascabel, Esfinge III y TunAstral.
Roberto McKay falleció en 1991.
Roberto toma distancia, otea el aire, da uno o dos respiros, y escribe. Pero además observa lo observable, pone el dedo en el renglón, aunque fastidie a varios, y dice lo que tiene que decir y, precisamente, no es baja voz.
Pero eso que ahora ofrece, estos versos, esos espacios en blanco, esa ironía, ese desenfado, esas ideas precisas, ese ir de la sombra a la palabra, de la luz a los hechos que nos conmueven (del amor y de la soledad), o nos repulsan (de las guerras y del crimen), estos poemas, digo, nos llegan con 23 años de retraso. Mas ello es irrelevante porque él sigue estando allí/aquí/allá, diciendo su verdad, soltando bajotierra sus poemas, comunicando sus certezas, haciendo lluvias, haciendo caminos, construyendo una libertad aunque sea de sueños. Y esos sus poemas subterráneos/undergrounds —hay que decirlo— son corrosivos por contestatarios, porque hay que buscar la libertad plena, las no ataduras (ni en la imaginación), hay que ir contra el status quo, contra el establishment, porque era otra la visión de la vida, del amor y de la muerte; era una sociedad que daba/da tumbos y más tumbos. No obstante ahora soplan otros aires. Y nosotros, sus amigos, le damos un fuerte abrazo, lo celebramos, lo aplaudimos y con Charlie Brown como testigo, invitamos a todos los que creen en el arte y la poesía, que lean estos versos y que, por favor, todavía no se pongan serios porque ya Mme. Trepat / toma el tranvía / y dice / guau.
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Ramón Oviero
Panamá/ julio de 1991.
(Fragmento)
Por su autenticidad coruscante, Piscis es un signo huraño, de Roberto Mc Kay, se gana el premio mayor de Siete. En Mc Kay se da el caso, casi único en Panamá, de una poesía doméstica. Como si la poesía debiese construirse entre los muros de una recámara o domus. Cuando Mc Kay, en uno de sus poemas anteriores, es despertado por su madre, al alba, el poeta va descubriendo los objetos que se le aproximan: radios que anuncian “coca-colas a dime”, caspa, sábanas, etcétera. Ser ermitaño es tener una casa o caparazón, vivir dentro de una concha….
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Alfredo Figueroa Navarro
En: Revista Lotería No. 188, julio, 1971. Lotería Nacional de Beneficencia, Panamá, 1971.
Obras de Roberto McKay |
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Título | Año |
Rito. Panamá, 1965. Mención honorífica en el Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró, 1966, sección poesía. | 1965 |
Muerte anónima. Ediciones Caribe 9, Panamá, 1965. | 1965 |
Piscis es un signo huraño. Panamá, 1968. | 1968 |
Producción tobango. Editora La Nación, Panamá, 1977. | 1977 |
Bajotierra. Editorial Mariano Arosemena, Panamá, 1991. | 1991 |
Cuentos de Roberto McKay |
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A RED, RED FALL |
LA OTRA MARILYN |
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