Tu cuerpo demostrado
es una gran brasa
de color y de sueños
Algo que incluye
en los gemidos del frío
y en las ruinas de la noche
como una flor reelaborada
por sus proposiciones
Tu cuerpo es una pintura
y su propio pincel
Ahí donde pongo la mano
brotan fuentes y bebo
con toda la sed del fuego
Publicado en: Revista Lotería, No. 210, julio, 1973.