Retratos de un horóscopo de adiós I,
por Enrique Chuez
La ciudad se me viene de frente
en una esquizofrenia de avenidas y edificios.
El filme diario
de las multitudes
es un pasar
y cruzar calles
con semáforos
que automatizan la tarde.
antológicamente, como un farol
o un hidrante
o un letrero ALTO-STOP,
me he sentido
un ayer sin ganas.
Pasajeros del atardecer
se confunden con el horario
de propagandas de neones prendidos
y escaparates espléndidos
en detalles comerciales...
A esta distancia del atardecer,
dónde estás, amiga,
en qué maneras de otras promesas,
de otro invento de amor,
por estas calles...
Publicado en: Cuaderno Cultural No. 5 – diciembre de 1986.