 |
|
|
|
|
|
|
|
Manos que son seráficos señuelos
para ceñir las almas con cadenas;
manos finas, y suaves, y morenas,
que provocan fantásticos anhelos.
|
|
Manos que son retazos de los cielos,
por el azul procero de las venas,
como alas de arcángel, siempre llenas
de la gracia de Dios en los hoyuelos.
|
|
Manos donde el milagro se presiente
de verlas transformadas en estrellas
cuando se abren sus dedos blandamente;
|
|
Manos encantadoras y tan bellas
como para pasarse eternamente
acariciando el corazón con ellas.
|
|
|
|
|
|
 |