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De “Lirios Rojos”
(En prensa)
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Mi libro es un palacio de alegrías,
con jardines de zarzas y dolores;
un raro pentagrama de mis días,
con arpegios de plácidos rumores
y maldiciones hechas armonías.
Es un paisaje en acuarelas rojas
donde palpita de Pasión el beso;
una historia de amor en cuyas hojas
el perfume está impreso
de juveniles dichas y congojas.
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Lo he escrito para mí con los arrullos
de la fugaz, ya muerta, Primavera
de mi vida, con la savia primera;
por eso hay en él cálidos desvíos
y excesos perdonables en los bríos
de los ardientes años.
Es el cofre que guarda los murmullos
de cuitas olvidadas,
mis yertas ilusiones,
las flores delicadas
que al invierno de tristes desengaños
murieron en capullos.
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Viajera que no sabes del lamento
que arranca el sufrimiento;
feliz alma inocente que transitas
la senda de los castos ideales,
y el mundo de los místicos habitas
soñando con purezas
y afectos virginales:
Mis versos te harán daño; lirios rojos
son ellos, y han nacido en los despojos
de un corazón marchito
cuya virtud envenenó el maldito
fantasma del Placer y sus antojos…….
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Mi libro es un alcázar cuyos muros
custodiados están por los conjuros
de funestas pasiones;
a él no pueden entrar los corazones
inexpertos, y tímidos, y oscuros…..
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Panamá, 1909.
Publicado en: Nuevos Ritos, Nº 59 de 1 de febrero de 1910.
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